2024-10-042024-10-04https://repositorio.utalca.cl/repositorio/handle/1950/14161Las células cancerígenas presentan diversos mecanismos que les permiten eludir los mecanismos inmunes del organismo, entre ellos destacan la alteración de antígenos en su superficie, como es el caso de reducción o alteración de las moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad I, que evita el reconocimiento de este tipo de células por parte del sistema inmune; del mismo modo, el aprovechamiento de los distintos puntos de control inmunitarios en especial PD y SIRPα, por parte de sus respectivos ligandos: PD-L1 y CD47 generan señales de inmunotolerancia en células efectoras del organismo, evitando su posterior fagocitosis o destrucción. Esto, en asociación con la consolidación de un microambiente tumoral inmunosupresor, en donde se encuentra una gran cantidad de citoquinas inmunomoduladoras y proinflamatorias, así como también células asociadas a tumor, como es el caso de macrófagos de tipo M2 y fibroblastos, además de una cantidad importante de linfocitos T reguladores, propicia la generación de un entorno celular inmunoprivilegiado. Las terapias actuales enfocadas a combatir células cancerígenas se basan en el bloqueo de determinadas vías de señalización como IL-6/JAK1 o PD-L1, siendo de las más efectivas hasta el momento, teniendo en cuenta que el bloqueo indiscriminado de ciertos receptores, como es el caso de CTLA-4 conlleva el riesgo de desarrollar otras patologías, como es el caso de enfermedades autoinmunes. Del mismo modo, la inmunoterapia con citoquinas, tales como la administración de Interferón alfa (IFN-α) e Interleucina 2 (IL-2) así como avances en la ingeniería de estas, en conjunto con el uso de receptores quiméricos en linfocitos T corresponden a terapias con un gran potencial en el combate de células malignas.Cancer cells present various mechanisms that allow them to evade the body's immune mechanisms, among them the alteration of antigens on their surface, such as the reduction or alteration of the molecules of the major histocompatibility complex I, which prevents the recognition of cancer cells. this type of cells by the immune system; In the same way, the use of the different immune control points, especially PD and SIRPα, by their respective ligands: PD-L1 and CD47 generate immunotolerance signals in effector cells of the organism, preventing their subsequent phagocytosis or destruction. This, in association with the consolidation of an immunosuppressive tumor microenvironment, where a large number of immunomodulatory and proinflammatory cytokines are found, as well as tumor-associated cells, such as M2-type macrophages and fibroblasts, in addition to a large number important regulatory T lymphocytes, promotes the generation of an immunoprivileged cellular environment. Current therapies focused on fighting cancer cells are based on blocking certain signaling pathways such as IL-6/JAK1 or PD-L1, being one of the most effective to date, taking into account that the indiscriminate blocking of certain receptors, such as In the case of CTLA-4, it carries the risk of developing other pathologies, such as autoimmune diseases. In the same way, immunotherapy with cytokines, such as the administration of Interferon alpha (IFN-α) and Interleukin 2 (IL-2) as well as advances in their engineering, together with the use of chimeric receptors in T lymphocytes correspond to therapies with great potential in combating malignant cells.application/pdfTecnología MédicaMedicina